Nuestro Equipo

“La senda de los hombres que han sido puestos como dirigentes  no es fácil; pero ellos han de ver en cada dificultad una invitación a orar. Nunca dejaran de consultar a la gran Fuente de toda sabiduría. Fortalecidos e iluminados por el Artífice maestro, se verán capacitados para resistir firmemente las influencias profanas y para discernir entre lo correcto y lo erróneo, entre el bien y el mal. Aprobarán lo que Dios aprueba y lucharán ardorosamente contra la introducción de principios erróneos en su causa”.

—La Historia de Profetas y Reyes, 21, 22 —

 

 

 

"Para el alma humilde y creyente, la casa de Dios en la tierra es la puerta del cielo. El canto de alabanza, la oración, las palabras pronunciadas por los representantes de Cristo, son los agentes designados por Dios para preparar un pueblo para la iglesia celestial, para aquel culto más sublime, en el que no podrá entrar nada que corrompa."

EGW - 2JT Pág. 193-1